Morir al sur

El librero: sugerencias literarias

Por Ney Antonio Salinas

 

Título: Morir al sur

Autor: Gabriel Velázquez Toledo

 

Se trata de la más reciente novela del escritor chiapaneco Gabriel Velázquez Toledo; novela negra que cimenta su argumento en la Historia reciente de Chiapas. Con gran emoción y adrenalina paso la última página de esta obra, precisamente porque la novela funge como una puerta que nos abre el camino a la nostalgia, pero también a la reflexión y nos encara a la sucesión de hechos más dolorosos y sangrientos que Chiapas ha atravesado en los últimos años.

     Caminos que vienen desde muy hondo, desde las décadas de los 60, 70, 80 y que finalmente en los 90, lejos de su epicentro, tomarán forma y los ideales serán entes activos, desde la milicia, la política, la poesía misma, y la narrativa de un movimiento que no ha dicho su última palabra. Viejas heridas que no han sanado en 500 años; reivindicaciones forzadas en un país que niega ser racista y clasista pero que en los hechos lo es.

     Uno de los grandes méritos narrativos del autor es que mantiene en cada línea la atención del lector; una novela que no acepta pausas posibles. Un libro que se lee de un tirón, precisamente porque atrapa y conforme el autor va narrando se detonan en la mente del lector los hechos, las noticias del momento; transporta a esa década de los 90 en la que todo un país soñaba con un cambio profundo y la reivindicación de los derechos más elementales de los pueblos originarios.

     La novela espejea la realidad histórica desde varios ángulos, desde el complot político para que México no acceda al mal llamado Primer Mundo, pasando por los remanentes de los ideales genuinamente revolucionarios de los 70, de esa generación perdida que padeció la Guerra Sucia auspiciada desde el estado mexicano, la evidente molestia de la clase radical y religiosamente conservadora coleta, negocios turbios que involucran a funcionarios de todos los niveles, militares, narcotraficantes, transexuales, prostitutas; y el protagonista, un periodista de la nota roja que es atraído por su interés periodístico hacia una serie de asesinatos cometidos en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, será el que vaya introduciéndose en los laberínticos hechos que conectarán toda la madeja hasta el corazón mismo de la Selva Lacandona.

     Un periodista asediado de miedos y temores que tendrá que superar desde el momento en que decide investigar el origen de los crímenes que se narran en el primer capítulo. Asediado por la soledad y cierta dosis de depresión, en el camino encontrará aliados que le harán creíble el logro de la meta; dar con los asesinos, destapar una red de narcotráfico. Ya metido de lleno en la investigación es enviado como corresponsal a Los Altos de Chiapas para cubrir la nota sobre ciertos movimientos sospechosos que se han estado dando en la Selva Lacandona, pero que tienen un eco profundo en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas; una marcha multitudinaria y no anunciada de tzotziles y tzeltales, se dirige al corazón de la ciudad para derribar, como protesta pero como un ensayo de sanación del dolor que arrastran por 500 años de explotación y humillación: la estatua del conquistador español Diego de Mazariegos, el 12 de Octubre de 1992. Dicha estatua simbolizaba la explotación, la humillación, el dolor, la colonización, la violencia bélica y religiosa con las que se conquistó a México, por la fuerza y por la religión.

     Caminar en la noche, aguza la mirada, la selva parece ir borrando el rastro que se va dejando; nos dice al autor; y es que Santiago, el periodista que va por una entrevista, deberá caminar de noche en la selva para acceder a la nota, pero termina descubriendo algo mucho más grande, ese algo que la novela retrata muy bien, los preparativos y el inicio de la gesta zapatista, la caída de un idealista que ha visto en esas tierras el campo propicio para que los ideales florezcan; es decir, que el movimiento explotara para hacer visibles a los sin voz y hacer valer el lema; para nosotros nada, para todos todo.

     Por si fuera poco, esta obra fue merecedora en 2020 del Premio Nacional de Novela Negra “Una vuelta de tuerca”. Es un gran inicio de la novela negra en Chiapas, la primera obra de este género premiada. La novela negra tiene en Chiapas amplios campos muy fértiles y “Morir al sur” tiene todo el mérito.

     Una obra imperdible, que no debe faltar en nuestras estanterías. Su tiempo de lectura la estimo en cinco tazas de café y una tarde lluviosa, muy nuestra, para esta lectura honrosa y laureada.



Comentarios

  1. 😯 Gran recomendación, es bueno ver cómo grandes escritores surgen de nuestro Chiapas querido.

    Cada vez noto que nuestro estado se hace presente en la República mexicana y nos deja muy bien parados frente a nuestros estados hermanos.

    Gracias por está recomendación de lectura, excelente trabajo, se nota cuando hay dedicación y amor y este artículo no es la excepción. 🤙🏽

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    1. Muchas gracias por tus palabras Tio Maldo Mix. Siempre representando fuerte a nuestra querida Tierra. Saludos cordiales.

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