NOTA de la novela: SOMBRAS DE LA AVENIDA
La soledad es un pulso que golpea el cénit de la noche (…)
NEY ANTONIO SALINAS
Sin duda, la
narrativa en Chiapas empieza a tomar importancia a través de sus hacedores
nuevos y de siempre. Esta reinvención del relato, se da en función de la
exposición de los autores a diferentes realidades auspiciadas por la inmediatez
del día a día, el libre (o, mejor dicho, el rápido) acceso a la información y
una universalidad que, al mismo tiempo, es causa y consecuencia.
Así, a través
de un lenguaje coloquial, que no es localista, Ney Salinas nos conduce por las
calles y callejones oscuros de su novela Sombras de la Avenida (CONECULTA,
2020). El autor, ingeniero de profesión,
va construyendo la historia por medio del uso de regionalismos mezclados con un
amplio lenguaje que permite al lector local, entender claramente la historia y,
al mismo tiempo invita al foráneo a comprender, a través de la investigación,
el significado de los términos que utiliza.
Sin
embargo, esta búsqueda de lo específico en cuanto a ubicación geográfica y
desarrollo de personajes se refiere; no limita a Ney a un universo reducido.
Contrariamente, adereza el desenvolvimiento de la historia con un amplio conocimiento
tanto de la literatura universal, como de las grandes obras de la pintura
histórica. A cada momento, y como si se tratara de un compromiso adquirido
previamente, el autor se permite evocar a sus autores de referencia (esas
grandes plumas que, a lo largo de la historia, han dado forma y fondo a la
narrativa que conocemos) y, como parte integral del paisaje, van apareciendo
recordatorios de que el arte también representa lo que vemos, lo que somos, lo
que sentimos.
Respecto a
esto, cabe recalcar el triple sentido de la atmósfera que el autor desarrolla
en el relato:
Existe,
como línea principal de la narración, el paisaje real, tangible, el entorno en
el que se desarrolla la cotidianidad no solo de los personajes que desentraman
el relato, sino de quienes habitamos la ciudad en la que este se desarrolla.
Tuxtla Gutiérrez, una ciudad calurosa, llameante que acaricia o golpea según
sea el caso.
Por otro
lado, Salinas define, redefine y configura las posibilidades psicológicas de
los entes que deambulan dentro del texto. Va creando un perfil de cada uno de
los personajes principales de tal manera que el lector se familiariza con
percepciones, entendimientos y perspectivas que los mismos viven. De esta
manera deja claro el papel que cada uno juega en el entramado narrativo y
aporta tridimensionalidad a cada uno de los personajes, permitiendo que el
lector se identifique de algún modo.
El tercero
de estos paisajes, se refiere al paisaje emocional, siendo este quizá el más
definido: un lugar que crea la atmósfera desoladora, un tanto oscura y siempre
neblinosa, de una ciudad que parece desmoronarse y reinventarse a cada noche.
Prácticamente en ningún momento de la historia sucede el día, y si sucede;
sucede mayormente entre lloviznas, ruido de coches, hartazgo. De esta manera,
Ney traza la configuración de las emociones que vive cada personaje y las
vierte en el paisaje real, del que ya he hablado.
Esta
construcción amalgamada de la historia, la hace fuerte. La condensa a tal
punto, que es dura de leer, pero al mismo tiempo, no permite alejarse. A cada paso,
la cotidianidad de los personajes nos va guiando hacia un final inesperado,
pero no por eso flojo. Al contrario: deja la historia en un punto álgido, en el
que el lector contempla ya con estupefacción, ya con desasosiego; la naturaleza
del humano ante la desesperanza y el tedio. El hartazgo de vivir, de ser. Todo
confluye hacia lo que Ney pretende mostrar: nada es infalible, todo es maleable
en una realidad que nos condena a la incertidumbre, a la añoranza y el
desenfreno.
Sombras de
la Avenida es, en suma, una radiografía del habitante promedio de esta ciudad
apagada: seres que viven una vida que pudo ser y que, como siempre, por
designio de quién sabe qué fuerzas cósmicas impías; no fue, no ha sido, quizá
nunca sea.
Enhorabuena.
CHARY GUMETA
COYATOC 2022.
CHARY GUMETA, Villaflores, Chiapas, México. 1962.
Poeta, promotora cultural, coordinadora del proyecto multidisciplinario Posh. Autora de una vasta obra poética. Un gran referente de la cultura y las letras en Chiapas.
Comentarios
Publicar un comentario