París no se acaba nunca

El librero: sugerencias literarias

Por Ney Antonio Salinas

 

Título: París no se acaba nunca

Autor: Enrique Vila-Matas

 

París no se acaba nunca; un título que proviene de las mismas palabras de Ernest Hemingway y que Enrique Vila-Matas retoma para nombrar su periplo de búsqueda artística, de indagatoria literaria, que lo lleva a transitar en la entraña de una ciudad tan maravillosa como melancólica. Hablamos de París, la ciudad a la que había que ir para hacerse escritor o artista. Un muy joven Vila-Matas hace el viaje a contracorriente, tanto dentro de su familia como por las posibilidades económicas, y tiene la fortuna de ser inquilino ni más ni menos que de Marguerite Duras, a quien alquila una buhardilla y se da a vivir la vida de un escritor en ciernes que trata de hallar las huellas de las musas que lo han de llevar a escribir su primera novela “La asesina ilustrada”.

     Calles, bibliotecas secretas y ocultas, personas, artistas, actores, directores de cine, estrellas del mundo cultural parisino, libros, muchos libros, todo ocurre en París; el joven autor va siguiendo los pasos, recorriendo los lugares donde estuvo, y las palabras que dijo y escribió el gran Ernest Hemingway, su ídolo literario de juventud. En este trance se cruza con Roland Barthes, Georges Perec, Isabelle Adjani, Sergio Pitol; escritores que le hacen creíble su sueño de novelista. Todo ocurre en la búsqueda, en la indagatoria, en los sueños y en las caminatas, en los cafés de París, donde alguna vez Hemingway construyó su historia,

     Los años de Vila-Matas en París son narrados en este libro de una forma fluida y amena, que nos muestra algunos de los secretos del novelista para buscar su numen y el aliento de un escritor de gran calado como lo es hoy en día.

     No hay como recorrer el París de los setenta en estas líneas maravillosas. Un gran libro que se nos presenta como una conferencia dictada por el mismo autor en tres días; contiene datos, fechas, personas, escritores y pasajes de la historia, así como elocuentes improvisaciones; un libro exquisito para degustar con una buena taza de café en estas tardes lluviosas.




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