Como plumas de pájaros
El librero: sugerencias literarias
Por Ney Antonio
Salinas
Título: Como
plumas de pájaros
Autor: Chary
Gumeta
No todos los
poetas se conceden el espacio, el volumen de obra, la diversidad de registros
en los temas abordados, la sensibilidad estética y social, el amor por la
palabra, como para conformar una antología personal de su propia obra, los
kilómetros acumulados en la bitácora de vida que se va quedando como poesía en
cada cuaderno, en cada libro. Tal es el caso de la poeta Chary Gumeta, quien no
solamente trabaja desde la trinchera del creador, también como organizadora de
eventos y foros para la poesía y el arte, gestora de espacios para la difusión
de las voces nuevas y consolidadas; su palabra y su pluma no cesan jamás.
Como
plumas de pájaros, es una antología poética compuesta por seis libros: Veneno para la ausencia, Perlas de obsidiana, Como quien mira por primera vez un unicornio,
También en el sur se matan palomas, Poemas muy violetas y Voy al norte con el viento sobre el rostro.
Cada libro con su propio vuelo, su propio latido. 238 páginas de poemas que dan
testimonio de una poesía honesta, profunda, lírica, bucólica a ratos, realista
y visceral en otros, pero siempre fungiendo como fiel testigo de su época y su
sociedad, la figura del poeta representa esa antena arcana que es capaz de
captar y decodificar los mensajes que provienen de la hondura de la conciencia
humana.
La poesía de Chary Gumeta es de muchos
registros, que van desde la nostalgia de lo perdido; trátese de la memoria, la
niñez, el ser amado, el amor mismo: Ya no
tengo mares atesorados en mis ojos / se
quedaron en aquella fecha / que borré
con la primavera, / pero tengo que
reprocharte / por haberme dejado sin
nombre con tu ausencia / bajo la
lluvia sin cubrirme. Y también es capaz de volar entre los tiempos
dislocados que componen una memoria nítida del sufrimiento: El viento menciona mi nombre y le salen alas.
También observa con pasmo y con horror la violencia, y le denuncia ante quien
finge no verla o si la ve, no se inmuta ante ella: Cuando fue ejecutada / su
cuerpo permaneció abandonado / por
algún tiempo. / Por último la
invadieron larvas y gusanos. / Es la
primera vez que no ha estado sola.
Pero el tema que más duele en ésta obra es
la migración de Centroamérica hacia el norte. Chary Gumeta tiene la sabiduría,
la empatía, los versos suficientes, los kilómetros que la avalan, para hablar
fuerte y claro del dolor de quienes (independientemente de su nacionalidad) tienen
que abandonar su hogar para explorar nuevos caminos todos ellos llenos de
incertidumbre, miedo y una sensación de desgarramiento por la raíz abandonada y
sangrante de la que tuvieron que partir.
Chary Gumeta es la portavoz del dolor
migrante, del poeta que da sus primeros pasos en la peligrosa senda de la
poesía, ha estado presente en muchos de los momentos claves de la poesía en
Chiapas y en diferentes partes del mundo, ya sea a través de su palabra o con su
luminosa presencia. Queda claro que con esta antología personal de su obra
poética, Chary Gumeta es una fuente inagotable e incansable de la que todo
poeta debe abrevar en algún momento. Es referencia e institución, es palabra,
la voz que le cuenta su dolor a Marcela, la pluma que escribe con tinta de luz
en la gran noche del mundo.
Leer su obra es un gran deleite, pero será
mejor hacerlo con una buena taza de café en una de estas nuestras muy
chiapanecas tardes lluviosas.

Comentarios
Publicar un comentario