Negra como la noche

 

El librero: sugerencias literarias

Por Ney Antonio Salinas

 

Título: Negra como la noche

Autor: Patricia Fonseca

 

Se trata de una novela corta que irrumpe en el espacio literario de Chiapas con una voz fresca y sin ataduras de ningún tipo, con ritmo natural y desenfadado, en la que se conjugan la literatura como arte y oficio de la palabra y el activismo por los derechos de la mujer. El asunto no es menor dadas las cifras de feminicidios en el país. Fonseca nos sitúa en el ámbito rural chiapaneco en el que Juana, amanece cada día de su vida en la total indiferencia de un mundo previamente trazado, en el que se le ha asignado un rol que no entiende, que le causa incomodidad y sufrimiento. El machismo, las costumbres que al hacer las sumas y las restas resultan nocivas para la vida y la felicidad humanas. La escritora maneja muy bien éstos temas que refleja de manera amena en Negra como la noche, sin caer en excesos ni juicios de valor mucho menos en conflictos de intereses, ni en justificar lo injustificable; su talento desborda palabra y oficio, técnica y ritmo; herramientas todas centradas en el oficio de narrar el cómo Juana fue hacia el camino que le permitiera buscar ese algo que todo ser humano busca en todos los momentos de su existencia: ser feliz. De esas novelas que al empezar no se puede parar hasta agotar la tarde, incontables tazas de café y que en algún momento podrá dar el salto hacia nuestras vidas al encontrar ecos y espejos de nuestros seres queridos de otras épocas y edades, de tiempos idos y no tan lejanos que pudieran ser el personaje principal, Juana. Ella se despierta un día y dice muy adentro de todos sus silencios acumulados, a la chingada con el mundo y sus sombras. Fonseca nos brinda una pequeña muestra de la narrativa que se hace a contracorriente en Chiapas, lugar, espacio y reino conquistado por la poesía y sus encantos. Una novela que invita a vivir y a ejercer el sano oficio de la esperanza.