El Rayo Macoy

 El librero: sugerencias literarias

Por Ney Antonio Salinas

 

Título: El Rayo Macoy

Autor: Rafael Ramírez Heredia

 

El Rayo Macoy, es el cuento, la obra más conocida y reconocida de RRH, sin hacer menoscabo de ninguna manera de su extensa obra cuentística y novelística. Merecedor del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo en 1984. Releo éste cuento con la misma emoción y euforia de aquellos años en que el boxeo fue parte de mi recorrido y empezó a caer en mis manos de forma ininterrumpida la obra del autor de los bigotes de manubrio, cariñosamente llamado por sus lectores, como el personaje principal de su texto: el Rayo Macoy. Lo que nos deja claro en éste texto el autor es que el boxeo no es para todos. No se trata de ser bueno para los chingadazos, se trata de tener la licencia correspondiente (el talento dijeran los expertos) y meterse al gimnasio para quitarse lo pendejo, como dijera el mismo autor. El cuento narra la épica de un personaje anodino, nacido en la clase baja de la Ciudad de México de los años ochenta, curtido por muchas peripecias y la constante miseria, por complejos y soledades concurridas. De esas negruras emerge un gran campeón, que tiene lo que debe tener bien puesto un vencedor y los puños de acero que conquisten reinos, vedettes, mánagers gandallas, mansiones, algún ensueño del Acapulco de aquellos años. Ahora ilustrado por José Hernández, con una imagen renovada y puesto en circulación por el FCE en éstos nuevos tiempos en que la literatura tiene más y mejores conexiones con el pueblo, con el lector. El Rayo Macoy se ha ganado su lugar a base de jabs, ganchos al hígado y peligrosos volados; su épica también anticipa su caída y su soledad en esos terribles momentos. El boxeador lo es todo en el momento de la pelea, su arte, su técnica, la única gesta en la que los oponentes suben al ring en igualdad de condiciones, sin posibilidad de fingir nada; al día siguiente es cuando se ve de qué está hecho el púgil, porque su persona es toda herida. Los que han practicado éste deporte saben a lo que me refiero. Un texto imperdible, crudo, épico, divertido, violento, hermoso donde el autor despliega su técnica dispuesta al nocaut y a la inmortalidad.



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